martes, 10 de enero de 2012

Novena Evaluacion


NOVENA EVALUACION
Define política económica.
La política económica es el conjunto de mecanismos, instrumentos
y acciones que aplica el Estado con el objeto de regular los hechos
y fenómenos económicos, y su fin principal es lograr el desarrollo
Socioeconómico y sustentable del país.
Define el Estado desde el punto de vista económico-social.
Estado.           
Conjunto de institu­ciones, organizacio­nes y empresas que están controladas y administradas por el poder público y que sirven para gobernar una nación o país. En una sociedad de cla­ses, es una institución clasista que defiende los intereses de la clase dominante.
¿Cuál es la relación entre Estado, sector público y administración pública?
1. La creación de las condiciones materiales generales de producción (la infraes­tructura).
2. La determinación y protección del sistema legal general en el que tienen
lugar las relaciones de los sujetos legales de la sociedad capitalista.
3.   La regulación del conflicto entre el trabajo asalariado y el capital, y en su
caso la presión política de la clase trabajadora, no sólo por medios políticos o
militares.
4.   La protección del capital nacional total y su extensión en el mercado capi­talista mundial.
Define planificación económica.
Planificación económica.
Categoría histórica que se da sólo en el modo de producción socialista, que nece­sita dos condiciones: la propiedad social de los medios de producción y un órgano central de planificación.
Define planeación capitalista.
La planeación capitalista es un intento por racionalizar el crecimiento de la economía y eliminar las fluctuaciones cíclicas. El Estado interviene en ella por medio de la política económica; en épocas de crisis intenta planificarla, aunque sus alcances son limitados porque no se cuenta con las características necesarias para que exista la planificación.
Enuncia las funciones del Estado capitalista del siglo xix.
« Es una función que lleva a cabo el Estado, porque los objetivos de la pla­neación nacional son macroeconómicos y no se pueden dejar en manos de los capitalistas, cuyos objetivos son privados.
          El Estado se adjudica la función de planear; crea un órgano de planeación
con capacidad humana, técnica y financiera para el cumplimiento de sus
funciones.
          Se deben tomar en cuenta los intereses de los capitalistas, especialmente de
la fracción hegemónica, así como los de la "burocracia política".
          El Estado debe consultar a los principales capitalistas y dirigentes sindica­
les, tomando en cuenta la correlación de fuerzas entre las clases sociales y
apelando a los intereses nacionales para evitar conflictos entre las clases,
así como considerar los factores externos (globalización económica y fi­nanciera) que influyen en la economía del país.
          La planeación capitalista o indicativa es parcial, porque solamente se refie­re al sector público, en tanto que al sector privado sólo sugiere o indica lo
que conviene hacer.
          La planeación es incompleta porque abarca sólo ramas y sectores produc­tivos en los que participa el Estado, pero no planea muchas actividades del
sector privado.
          La planeación es desintegrada porque se compone de planes, programas y
proyectos desarticulados entre sí, y cuyo cumplimiento no es obligatorio. El
Plan Nacional de Desarrollo no se integra con planes regionales y sectoriales.
          La planeación debe respetar las reglas del juego capitalistas, como el fun­cionamiento del mercado y la libertad de invertir y de comprar para quie­nes tienen capacidad de hacerlo.
¿Cuáles son los principales objetivos de la política económica?
          Estabilidad monetaria.
          Estabilidad del sector externo.
          Estabilidad de precios.
          Redistribución del ingreso.
          Elevación del nivel de vida de la población.
          Reducción del desempleo y subempleo.
          Conservación y explotación racional de los recursos naturales.
          Desarrollo del mercado interno.
Haz una lista de los tipos de metas económicas que conozcas.
          Según el tiempo: Metas inmediatas o mediatas; metas de corto, mediano y
largo plazos.
          Según los objetivos generales: Metas económicas, sociales y políticas.
          Según la estructura económica: Metas globales y sectoriales.
          Según el territorio: Metas nacionales, regionales, estatales y municipales o
locales.
¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta al criticar la política económica?:
          Si cumple con sus metas y objetivos.
          Si los recursos que emplea no son excesivos (que no haya desperdicio de
recursos); es decir, medir su eficiencia.
          Si existe eficiencia en el manejo de recursos, en términos de costo-beneficio.
          Si no hay desviación de recursos según el destino propuesto.
          Si no provoca trabas burocráticas.
          Si aplica el proceso administrativo en forma funcional.
          Si su aplicación es costeable.
          Si se dirige a áreas prioritarias del desarrollo económico.
          Si fomenta el desarrollo sustentable.
          Si permite la utilización racional de los recursos naturales y humanos.
          Si permite la distribución del ingreso en forma regional, estatal, familiar y
personal.
Menciona las etapas metodológicas de la Planeación y la planificación.
                Primera etapa: Diagnóstico y proyecciones. Implica conocer qué tenemos y
hacia dónde queremos llegar.
          Segunda etapa: Elaboración de la política económica. Se refiere a cómo va­mos a lograr lo que deseamos.
          Tercera etapa: Ejecución de la política económica. Es la aplicación de las
medidas concretas.
          Cuarta etapa: Evaluación y control. Se da en forma continua para saber si
vamos por buen camino o, en su caso, introducir cambios que mejoren la
estrategia y nos permitan lograr el objetivo del desarrollo socioeconómico
y sustentable del país.
Describe las principales características de la planificación socialista.
Las principales características de la planificación socialista son las si­guientes:
          La planificación es una categoría macroeconómica, porque comprende la
totalidad de las fuerzas productivas del país; parte de grandes grupos para
llegar a la unidad económica.
La planificación se logra mediante la elaboración y ejecución de planes,
programas y proyectos. Los planes pueden ser a corto plazo o corrientes,
que son obligatorios y duran un año; los planes a mediano plazo o quincenales, que son obligatorios en cuanto al cumplimiento de sus lineamientos generales, y los planes a largo plazo o de perspectiva, que no son obligatorios, pero que marcan las directrices de la economía nacional. El plan de perspectiva está integrado por planes quinquenales, que a su vez contienen a los planes corrientes.
          La planificación debe poseer una correspondencia entre los medios e ins­trumentos utilizados y los objetivos que desea alcanzar; debe haber con­gruencia entre el tiempo y el espacio, para que no exista desperdicio de
recursos y haya una auténtica racionalización económica, al mismo tiem­po que se explique el alcance de los planes, ya sean éstos nacionales, regio­nales o locales.
          Los aspectos principales que se planifican son: el empleo de las fuerzas
productivas y sus precios, su crecimiento, su financiamiento y su ubica­ción territorial; los volúmenes de producción y el tipo, la calidad y la dis­tribución de ésta; el crecimiento y los precios de los satisfactores.
          Los principales supuestos del proceso de planificación son el pleno empleo
de las fuerzas productivas, las altas tasas de acumulación, la eliminación de
la inflación y de las crisis económicas y, a largo plazo, el desarrollo integral
de la sociedad.
Menciona los principales aspectos de la planeación capitalista.
Las principales características de la planeación capitalista:
« Es una función que lleva a cabo el Estado, porque los objetivos de la pla­neación nacional son macroeconómicos y no se pueden dejar en manos de los capitalistas, cuyos objetivos son privados.
          El Estado se adjudica la función de planear; crea un órgano de planeación
con capacidad humana, técnica y financiera para el cumplimiento de sus
funciones.
          Se deben tomar en cuenta los intereses de los capitalistas, especialmente de
la fracción hegemónica, así como los de la "burocracia política".
          El Estado debe consultar a los principales capitalistas y dirigentes sindica­
les, tomando en cuenta la correlación de fuerzas entre las clases sociales y
apelando a los intereses nacionales para evitar conflictos entre las clases,
así como considerar los factores externos (globalización económica y fi­nanciera) que influyen en la economía del país.
          La planeación capitalista o indicativa es parcial, porque solamente se refie­re al sector público, en tanto que al sector privado sólo sugiere o indica lo
que conviene hacer.
          La planeación es incompleta porque abarca sólo ramas y sectores produc­tivos en los que participa el Estado, pero no planea muchas actividades del
sector privado.
          La planeación es desintegrada porque se compone de planes, programas y
proyectos desarticulados entre sí, y cuyo cumplimiento no es obligatorio. El
Plan Nacional de Desarrollo no se integra con planes regionales y sectoriales.
          La planeación debe respetar las reglas del juego capitalistas, como el fun­cionamiento del mercado y la libertad de invertir y de comprar para quie­nes tienen capacidad de hacerlo.
Señala la interrelación que existe entre política económica, planeación indicativa y planificación central:

          La planificación socialista surge primero porque cambia en Rusia el modo
de producción como respuesta a la anarquía capitalista, lo que genera la
planificación central; la necesidad de la intervención del Estado en la eco­nomía capitalista mediante la política económica se da sobre todo a par­tir de la crisis de 1929; la necesidad de controlar o impedir las crisis por
medio de la planeación capitalista se presenta principalmente después de
la Segunda Guerra Mundial, cuando los países capitalistas advierten las
bondades de la planificación socialista e intentan imitarla.
          Para que el Estado intervenga en la economía por medio de la política
económica no se requiere ninguna condición en especial; en cambio, la
planeación implica que el Estado capitalista tenga voluntad de planear, a
diferencia de la planificación, la cual precisa de condiciones históricas que
solamente se dan en las economías socialistas (por eso se dice que es una
categoría histórica).
          La política económica no requiere ningún supuesto especial, basta que el
Estado aplique sus medidas; la planeación necesita considerar los intereses
de la clase dominante y de la fracción política en el poder, así como apelar
a los intereses nacionales y tomar en cuenta la correlación de fuerzas; la
planificación implica racionalización y, en consecuencia, el pleno empleo
de las fuerzas productivas, altas tasas de acumulación de crecimiento, así
como la conducción hacia el desarrollo integral de la sociedad.
          Teóricamente, tanto la política económica como la planeación y la planifi­cación tienen como objetivo lograr el desarrollo socioeconómico, aunque
en la práctica la política económica solamente regula el conjunto de rela­
ciones capitalistas; la planeación busca reducir los efectos negativos de las
fluctuaciones económicas, y la planificación trata de dirigir y conducir a la
economía nacional hacia mejores condiciones de vida para la población en
su conjunto.
          La política económica es un conjunto de técnicas que consisten en la apli­cación, por parte del Estado, de mecanismos e instrumentos para regular
la economía capitalista. La planeación es obligatoria para el sector público e indicativa para el sector privado, por lo cual se vuelve incompleta, par­cial y desintegrada, aunque conlleve la aplicación de técnicas complejas. La
planificación es un proceso de participación de la sociedad; debido a ello,
existe congruencia entre instrumentos aplicados y objetivos logrados.
          La política económica no implica necesariamente un proceso metodológi­co con sus etapas, aunque sí debe seguir ciertos pasos lógicos. Por su parte,
la planeación y la planificación requieren la aplicación del proceso admi­nistrativo en general y de su control y evaluación en las diversas fases.
¿Por qué interviene el Estado mexicano en la economía?
El Estado mexicano interviene en la economía del país por una necesidad his­tórica que se da en todos los países capitalistas. Esta intervención se realiza por medio de la aplicación de mecanismos e instrumentos de política económica.

Menciona los principales antecedentes de la planeación en México.
Antes de 1910 existía en México un Estado liberal oligárquico que representaba sobre todo los intereses de la clase dominante, que en ese tiempo era la oli­garquía terrateniente. Precisamente una de las consecuencias del movimiento armado que se desencadenó a partir de ese año fue la destrucción de dicho Estado.
La oligarquía terrateniente perdió el poder político, no así el económico, que conservó durante varios años. Sin embargo, las otras clases, como la bur­guesía, los campesinos y los obreros, no tenían la capacidad para dirigir los destinos de la nación; por ello se dio un vacío de poder desde 1910 hasta 1916, año en que triunfaron los ejércitos populares de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.
La coalición Carranza-Obregón permitió la organización del nuevo Esta­do nacional, que asumió el carácter de capitalista y en el que se expresaron las relaciones sociales de producción de la sociedad mexicana después del conflic­to armado de 1910, que también se reflejaron en la Constitución de 1917.
Gracias a la Constitución de 1917, el presidente se convirtió en el "arbitro supremo" del país y representante principal del Estado, medio que servirá para regular las relaciones capitalistas de propiedad y trabajo.
Explica las características de la planeación económica durante el cardenismo:
Su importancia histórica (del Plan) radica precisamente en que representa la cul­minación de los deseos de los líderes más radicales del partido de realizar cambios de estructura económica del país, mediante la aceleración de la reforma agraria y la definición de objetivos y caminos precisos a la Revolución Mexicana.
En este plan se demuestra que la planeación capitalista era incompleta y parcial, ya que solamente se refería a las actividades del sector público, abar­cando algunos aspectos de la administración pública. Esto implicaba dejar fuera de la planeación al sector privado y a ciertas áreas de la administración pública.
Los principales aspectos que se pretendían resolver con el Primer Plan Sexe­nal fueron los problemas agrario y educativo, la creciente penetración extranjera y la devolución de los recursos naturales que estaban en manos extranjeras.
Una de las principales características de este primer Plan Sexenal es su fuerte nacionalismo, el cual queda demostrado con la expropiación petrolera y la nacionalización de los ferrocarriles, además de otras acciones encaminadas al rescate de los recursos naturales.
Aunque Cárdenas no participó en la elaboración del Plan, trató de llevarlo a la práctica en lo posible; sin embargo, solamente presentaba linchamientos generales para la consecución de determinados objetivos. A pesar de ello, se le considera el primer intento serio de planear la economía nacional.
Si nos ajustamos a lo que en la actualidad se entendía por un plan de desarrollo, es obvio que el Plan Sexenal no puede considerarse como tal, pues, por ejemplo, no establece ni siquiera el ritmo a que debe crecer el producto nacional.
De hecho, Cárdenas, con la aplicación e instrumentación del Plan Sexe­nal, sienta las bases del desarrollo capitalista nacional. Se da fuerte apoyo a las actividades económicas del país con el desarrollo del mercado interno, que impulsa el crecimiento económico posterior. Durante su sexenio, el ge­neral Cárdenas crea el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), que susti­tuye al PNR.
Analiza de manera crítica la política económica de Ávila Camacho en relación con la planeación:
La política económica que siguió Miguel Ávila Camacho pretendía conso­lidar la "paz social" mediante la unidad nacional, la eliminación de los conflic­tos sociales y el fomento de la industrialización del país.
La política de Ávila Camacho se conoce también como de apaciguamien­to, ya que pretendía quedar bien con el clero, el sector privado, la burocracia, etcétera. Dicho presidente otorgaba concesiones a los diferentes sectores eco­nómicos, aunque benefició sobre todo a los económicamente más poderosos. Se crearon en este sexenio algunos organismos que tenían la finalidad de im­pulsar la industrialización:
         Instituto Mexicano del Seguro Social (1942).
         Altos Hornos de México, S.A. (1942).
         Cobre de México, S.A. (1943).
     Guanos y Fertilizantes de México, S.A. (1943).
.     Sosa Texcoco, S.A. (1940).
Al mismo tiempo, se reorganizó Nacional Financiera para apoyar el pro­ceso de industrialización y se revitalizó el aparato productivo del Estado con el fin de beneficiar a la iniciativa privada del país.
Como medida de guerra, en 1944 se establece que las industrias debían ser en un 51% de capital nacional, y en la misma fecha se promulga la Ley de Atribuciones del Ejecutivo en Materia Económica que, en esencia, faculta al gobierno para señalar prioridades de producción, distribución y venta de productos, en concordancia con el interés público.
Durante el sexenio de Ávila Camacho la planeación estuvo ausente, sólo hubo aplicación de medidas de política económica y éstas permitieron el creci­miento de la economía, la sustitución de importaciones y la industrialización, aunque no se dio un proceso de auténtico desarrollo económico.
Analiza en forma crítica la política económica de Miguel Alemán respecto de la planeación:
El gobierno de Miguel Alemán representa la continuación del régimen de Ávila Camacho: el Estado trata de impulsar a las empresas privadas, tanto na­cionales como extranjeras, lo cual se va a lograr mediante un gasto inflaciona­rio basado en el aumento de la emisión monetaria y la aplicación de medidas impositivas y regresivas, así como por varias devaluaciones. Esto provocó ines­tabilidad cambiaria.
En este sexenio se incrementaron las obras de infraestructura, sobre todo puentes y caminos, que beneficiaron a los empresarios privados a quienes se les otorgaban las concesiones. Hubo mecanismos importantes que utilizó el Estado para impulsar la inversión privada:
·         Exenciones y disminución de impuestos.
·         Aumento y facilidades al crédito privado.
·         Promoción de actividades industriales.
·         Apoyo a la inversión privada en el campo.
·         Incremento de los créditos públicos.
·         Promulgación de la Ley de Fomento de Industrias de Transformación.
·         Aumento de aranceles y otorgamiento de subsidios.
·         Control de organizaciones obreras y campesinas.
·         Control de salarios.
·         Reformas al Artículo 27 constitucional con la finalidad de aumentar los
límites de la pequeña propiedad privada, incrementar las tierras inafectables y conceder amparos agrarios, con el fin de promover las explotaciones
agrícolas capitalistas; es decir, los neo latifundios.
·         Al mismo tiempo, se crearon los siguientes organismos públicos:
·         Banco Nacional Monte de Piedad (1946).
·         Ayotla Textil, S.A. (1946).
·         Industria Petroquímica Nacional, S.A. (1949).
·         Patronato del Ahorro Nacional (1950).
·         Diesel Nacional, S.A. (1951).
·         Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, S.A. (1952).
Haz una crítica de la política económica de Ruiz Cortines en cuanto a la planeación:
Debido a los problemas que enfrentó, una de las primeras medidas del nuevo gobierno fue restringir al máximo el gasto público, aunque se buscó coordinar y controlar la inversión pública por medio del Comité de Inver­siones creado en 1951 y luego sustituido por la Comisión de Inversiones, en 1954.
La función principal de la Comisión era evaluar los proyectos del gobierno fe­deral y preparar un programa general de inversiones [...]. El trabajo de la Comi­sión de Inversiones se mantuvo de manera permanente y más o menos efectiva a lo largo del régimen Ruiz Cortinista. La comisión fue un instrumento adecuado
Para imponer cierto orden de prelación en las inversiones públicas, para lograr la coordinación de dependencias acostumbradas a hacer sus inversiones de ma­nera autónoma y con base en criterios diferentes y en muchas ocasiones, opues­tos.
Por medio de la política económica del sexenio, el Estado mantuvo am­pliamente sus esfuerzos por aumentar la acumulación de capital. Para ello se tomaron varias medidas, entre las que destacan:
         Devaluación del peso frente al dólar en 1954, con una nueva paridad de
12.50 pesos por dólar.
         Aumento de la inversión pública en obras de infraestructura.
         Incremento de la deuda pública externa para financiar el creciente gasto
público debido a las presiones demográficas y al proceso de urbanización.
         Se permite el aumento de las inversiones extranjeras directas.
         Se da apoyo al sector capitalista del campo en detrimento del sector ejidal.
         Aumentan los créditos al sector privado.
Durante el sexenio de Ruiz Cortines se pusieron en práctica medidas de po­lítica económica que no pueden considerarse como intento de planeación, aun­que se pretendió racionalizar las inversiones del sector público por medio de la Comisión de Inversiones.
Analiza críticamente la política económica de López Mateos respecto de la planeación:
Durante el sexenio de López Mateos se creó la Secretaría de la Presidencia, que sustituyó a la Comisión de Inversiones, cuyo objetivo principal era coordi­nar todas las acciones de política económica del Estado; es decir, pretendía ser el órgano central de planeación, aunque nunca logró llegar a serlo.
El nuevo gobierno hizo también aprobar una ley sobre las funciones de las de­pendencias del Poder Ejecutivo, en la que se daban facultades a la Secretaría de la Presidencia para reunir todos los datos necesarios con relación a la formulación de un plan general de gastos e inversiones del gobierno federal; programar las obras públicas y su utilización final; formular propuestas para la promoción y desarrollo de regiones y localidades, y planear, coordinar e inspeccionar las inver­siones de las autoridades federales, organismos autónomos y empresas estatales.
En otras palabras, la totalidad de las funciones de la Comisión de Inversiones se atribuyeron a la Secretaría.16
En este periodo surgió la Alianza para el Progreso (Alpro) en Punta del Este, Uruguay, en 1961. Se pensaba ayudar a los países de América Latina que tuvieran dificultades en sus economías, siempre que presentaran un plan de desarrollo. En este contexto, México elaboró el Plan de Acción Inmediata, cu­yos detalles no se conocieron porque fue muy poco difundido. Este plan de hecho representó un programa nacional de inversiones.
El objetivo primordial del Plan de Acción Inmediata es la búsqueda de la reanimación de la economía. El plan fijaba un crecimiento de 5.4% del pro­ducto nacional, cifra inferior al crecimiento de la economía nacional. En otras palabras, se creó un plan para obtener tasas inferiores al crecimiento natural de la economía (que era más de 6%).
Este Plan de Acción Inmediata se inscribe en la planeación indicativa porque, para lograr dicho crecimiento, el plan esperaba que la iniciativa pri­vada aumentara a un ritmo superior de cómo lo venía haciendo, lo mismo que la inversión pública. Se sugería que la inversión bruta pasara de 15.5 a 18.4%.
Algunas medidas de política económica que se aplicaron en el sexenio son las siguientes:
     Estímulos a la inversión privada por medio de incentivos fiscales.
«      Control oficial de las organizaciones sindicales; con ello se logró práctica­mente anular el derecho de huelga y mantener controlados los salarios.
.     Endeudamiento con el exterior para financiar el gasto público.
.     Creación de algunos organismos públicos, entre los que destacan:
o    Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Es­tado (ISSSTE) (1960). o    Unión Nacional de Productores de Azúcar, S.A. de C.V. (UNPASA)
(1960).
o    Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI) (1961). o    Comisión Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) (1961). o    Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (1963).
Los resultados concretos del Plan de Acción Inmediata son nulos, en vir­tud de que (una vez más) fue sólo un documento con buenas intenciones que nunca se llevó a la práctica; se seguían haciendo intentos de planeación, pero no se aplicaban medidas específicas para planear la economía nacional.
Haz un análisis de la política económica de Díaz Ordaz desde el punto de vista de la planeación:
 Las medidas de política económica propiciaron el crecimiento sostenido sin inflación y con estabilidad cambiarla, por lo cual este periodo también se considera de desarrollo estabilizador.
Durante su sexenio se elaboró el Plan de Desarrollo Económico Social, que abarcó de 1966 a 1970 y que es una continuación del Plan de Acción Inmediata. Ambos planes se realizaron más por conveniencia por los planteamientos de la Alianza para el Progreso, que por un deseo estatal de planear la economía nacional.
Conforme a este plan de desarrollo, el producto tenía que crecer a 6.5% (lo venía haciendo a 6% sin planificar), es decir, 0.5% más de su crecimiento natu­ral; para lograrlo, se suponía que en seis años la inversión bruta crecería en 1%, lo que significaba que en la práctica se mantendría igual.
Aunque el Plan se discutió en forma amplia y se elaboraron programas y proyectos concretos en casi todas las dependencias gubernamentales, no se puso en práctica. Dicho Plan puede considerarse como indicativo, puesto que se refería fundamentalmente al sector público y "proponía" o "indicaba" al sec­tor privado lo más conveniente para el desarrollo del país.
La política económica del gobierno de Díaz Ordaz siguió orientada a dar facilidades a la inversión privada mediante una serie de mecanismos; entre ellos destacan: protección arancelaria, subsidios, exenciones de impuestos, control oficial de las organizaciones obreras, control salarial, liberación de pre­cios, etcétera. A pesar de todo, esta política permitió el crecimiento económico con estabilidad.
Haz una crítica de la política económica de Luis Echeverría en relación con la planeación:
A partir de 1970 México resintió en forma aguda la crisis del sistema capi­talista mundial. Debido a ello, la política económica se tuvo que adaptar a la nueva situación creada por la inestabilidad: el Estado se vio en la necesidad de ampliar su participación en la economía nacional. Sin embargo, durante el sexenio no se realizó ningún intento serio por llevar adelante la planeación, aunque se procuró racionalizar la actividad del sector público en materia económica.
Según lo anterior, los intentos se quedaron en una programación del sec­tor público (presupuesto por programas) y en los inicios de la Reforma Ad­ministrativa, que serían la base de una planeación global a futuro. Para ello se crearon, en las distintas dependencias del sector público, las unidades de organización y métodos que pretendían hacer coherente la política económica. Asimismo, se fundaron 24 comisiones y organismos ligados a la planeación.
Durante el sexenio de Echeverría no hubo prácticamente planificación, aunque sí se aplicaron medidas de política económica que, según el propio mandatario, tendían a cambiar el modelo de desarrollo estabilizador. El presidente hizo una crítica al periodo del llamado desa­rrollo estabilizador y anunció que su sexenio sería de desarrollo compartido.
Por otro lado, los resultados de las medidas de política económica aplicadas son muy desfavorables, debido a que el crecimiento económico fue inferior a
la tasa histórica; la inflación creció notablemente, se devaluó el peso, aumentó la importación de alimentos, creció la deuda externa y se incrementó la salida de divisas. En síntesis:
Muchos problemas económicos y sociales quedaron sin resolver y otros más se agudizaron. La tónica no cambió: hubo crecimiento económico sin desarrollo. El saldo del sexenio fue la crisis económica.


Analiza críticamente los resultados de la planeación económica del régimen de López Portillo:
Esta nueva política se basó en tres planteamientos rela­cionados entre sí que pretendían resolver los problemas que afectaban al país y que se agravaron por no haberse solucionado a tiempo. Estos temas fueron los siguientes:
         La reforma económica, cuya base era la Alianza para la Producción, en la
que se planteaba la participación de todos los factores de producción para
vencer la crisis.
         La reforma administrativa, que permitiría colaborar con la reforma eco­
nómica mediante la descentralización de algunas actividades del sector
público, eliminando la duplicidad de funciones y trabas burocráticas que
frenaban el desarrollo socioeconómico del país.
         La reforma política, que propiciaría la participación política en forma legal
de grupos y partidos políticos que antes se movían en la clandestinidad.
Asimismo, trató de hacer más funcional el sistema político con el objeto de
dar mayor base de sustentación al Estado.
En este sexenio se mostró una gran actividad planeadora por parte del Es­tado. Un cambio administrativo importante fue la sustitución de la Secretaría de la Presidencia por la Secretaría de Programación y Presupuesto.
Veamos algunos resultados del análisis de la planeación durante el sexenio 1976-1982:
          El primer objetivo del Plan Global de Desarrollo no se cumplió, puesto
que en 1982 la dependencia estructural del país se había profundizado,
como lo demuestran la firma del convenio con el FMI, el aumento de las
inversiones extranjeras y del endeudamiento externo, y la creciente depen­dencia tanto tecnológica, como del comercio exterior, concentrada en un
solo producto: el petróleo.
          Aunque se lograron avances en el empleo, la alimentación, la educación, la
salud y la vivienda, en 1982 buena parte de la población nacional no con­
taba con las condiciones mínimas de bienestar planteadas como objetivos
del plan.
          A pesar de que se alcanzaron altas tasas de crecimiento económico, excep­to en 1982, cuando el PIB disminuyó en -0.5%, dicho crecimiento no fue
sostenido y menos eficaz, en virtud de que se enfocaba a las ramas más
dinámicas de la economía, lo que causaba un fuerte desequilibrio sectorial
y sobre todo un incremento de importaciones de ciertos artículos.
          Quizá el objetivo más importante del plan era el cuarto, que consistía en
mejorar la distribución del ingreso, pero es el que menos logros obtuvo, ya
que en 1982 hubo más concentración del ingreso en pocas manos, mien­tras que una gran cantidad de mexicanos no contaban con los recursos
suficientes para satisfacer sus necesidades más elementales. Un fenómeno
claro que ilustra esta situación es el aumento de la fuga de capitales entre
1980 y 1982.
.     El SAM tampoco cumplió sus otras metas: en 1982, el consumo de ali­mentos seguía siendo muy disparejo y existían en el país problemas de hambre y desnutrición entre los 19 millones de mexicanos marginados que había según el SAM, problemas que incluso padecía cerca de la mitad de la población (35 millones), la cual no alcanzaba a cubrir sus necesidades alimenticias mínimas: 2 750 calorías y 80 gramos de proteínas diarias.
          En 1982 seguía la importación de maíz y frijol, es decir, no se logró la auto­suficiencia en la producción de estos alimentos.
          Algunos factores en materia de alimentos que se iban a corregir para lo­grar las metas del SAM continuaron siendo un obstáculo en 1982: pérdidas
por almacenamiento de productos perecederos, falta de capacidad de almacenamiento, insuficiente y deficiente sistema de transporte, graves problemas e intermediación en la comercialización, así como ocultamiento y
acaparamiento con el objeto de aumentar los precios, etcétera.
México es el peor ejemplo en el mundo de desigualdad y despilfarro alimentario, de mayor brecha entre recursos existentes y alimentos consumidos. No existe razón para ser optimista y pensar que el problema alimentario va a mejorar significativa­mente en los próximos 20 años, afirma el Instituto Nacional de la Nutrición, que aña­de: peor aún, proyectando las tendencias y conociendo muchos de los problemas que hay detrás de la situación alimentaria actual, se podría decir que va a empeorar.24
En fin, los intentos de planeación en el sexenio de López Portillo, así como sus resultados, demuestran con claridad los defectos de la planeación capitalis­ta indicativa, los cuales se vieron agravados por el carácter sexenal de la planea­ción y por la falta de infraestructura humana, técnica y financiera.
Profundiza sobre los resultados de la planeación capitalista en el sexenio de Miguel de la Madrid:
A pesar de ser el sexenio en el que mayor número de planes y programas se han aplicado, la crisis económica siguió presente, los problemas no se re­solvieron y muchos se agudizaron. Algunos datos que demuestran que fue un sexenio sin avance económico son los siguientes:
«     El crecimiento económico fue prácticamente nulo (0.1% en promedio anual), aunque se planteó un crecimiento de entre 5 y 6%.
         La inflación promedio anual fue de 86.7%.
         El circulante monetario aumentó 70% en promedio anual, muy por arriba
de las necesidades del sistema productivo.
         El desempleo y el subempleo crecieron entre 15 y 20% durante el sexenio.
La desocupación y subocupación absorbieron más de 50% de la población
económicamente activa.
         La deuda externa total pasó de la cifra de 84-800 millones de dólares en
1982, a 100 384 en 1988.
.     La paridad cambiaría del peso frente al dólar pasó de 150 pesos por dólar a 2 285.25 en 1988.
         Durante el sexenio se permitió una entrada de 14 081.9 millones de dólares
de IED.
         Aumentó el establecimiento de empresas maquiladoras, sobre todo en el
norte del país.
         Con el ingreso de México al GATT, en 1986, se inició una apertura comer­cial indiscriminada en perjuicio de algunas industrias nacionales.
         Se incrementó en forma exagerada el capital especulativo (colocado en la
Bolsa de Valores y en casas de bolsa) y aumentó la salida de capitales de
mexicanos al extranjero.
         A pesar del Pronal, para finales del sexenio, más de 70% de la población
presentaba algún grado de desnutrición y sufría deficiencias en vitaminas,
minerales y proteínas.
         La balanza comercial agropecuaria fue deficitaria durante el sexenio, por
las excesivas importaciones de granos básicos.
         La marginación en el campo fue muy aguda, los niveles de vida de los campesinos se encontraron muy por debajo de los mínimos recomendados,
prácticamente se hallaban a nivel de subsistencia.
En síntesis, durante el sexenio de Miguel de la Madrid el país se volvió más dependiente del exterior, se agudizó la crisis económica y los niveles de vida de muchos mexicanos disminuyeron en forma dramática.
Investiga y critica la planeación durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari:
Durante este sexenio se continuó con la política económica basada en la planeación indicativa, a cargo de la Secretaría de Programación y Presupuesto. Entre las principales acciones del gobierno en materia de planeación se tienen:
      El Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico (PECE), que es
una continuación del PSE, abarca de enero de 1989 a 1994 y al que se llama
Pacto para la Estabilidad, la Competitividad y el Empleo, con seis fases y
con los siguientes objetivos:
o Mantener un balance de las finanzas públicas que sea compatible con la consolidación del abatimiento de la inflación.
o    Mantener la estabilidad de precios.
o Sentar las bases para la recuperación gradual y sostenida del creci­miento económico.
      Se elabora el Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994, el cual tiene cuatro
objetivos:
·         La defensa de la soberanía y la promoción de los intereses de México en el mundo.
·         La ampliación de la vida democrática. o    La recuperación económica con estabilidad de precios. o    El mejoramiento productivo del nivel de vida de la población.
·         El Sistema Nacional de Planeación Democrática plantea, para el periodo
·         1989-1994, la formulación de los siguientes programas nacionales a media­no plazo:
·         o    Programa Nacional de Salud.
·         o Programa Nacional de Modernización Educativa, Cultural y del De­porte.
·         o Programa Nacional de Procuración e Impartición de Justicia del Go­bierno Federal.
·         o    Programa Nacional de Desarrollo Urbano.
·         o    Programa Nacional de Vivienda.
·         o    Programa Nacional de Protección del Medio Ambiente.
·         o     Programa Nacional de Modernización del Abasto.
·         o    Programa Nacional de Capacitación y Productividad.
·         o    Programa Nacional de Modernización del Campo.
·         o    Programa Nacional de Aprovechamiento del Agua.
·         o    Programa Nacional de Modernización de la Pesca.
·         o    Programa Nacional de Ciencia y Modernización Tecnológica.
·         o Programa Nacional de Modernización Industrial y del Comercio Ex­terior.
·         o Programa Nacional de Modernización de la Infraestructura del Transporte.
·         o     Programa Nacional del Deporte y la Juventud.
·         o     Programa Nacional de Desarrollo Integral de la Acuacultura.
·         o     Programa Nacional de Modernización de las Telecomunicaciones.
·         o     Programa Nacional de Modernización Energética.
·         o    Programa Nacional de Modernización de la Minería.
·         o     Programa Nacional de Modernización del Turismo.
·         o     Programa Nacional de Modernización de la Empresa Pública.
·         o    Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo.
·         Dentro de éstos, destaca el Programa Nacional de Alimentación (PNA) 1990-1994 que tiene como principal objetivo asegurar el abasto de alimen­tos a la población en condiciones adecuadas de calidad y precio, en benefi­cio de los grupos de bajos ingresos.
·         El Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994 plantea la existencia de progra­mas regionales, planes estatales y municipales, y programas especiales. Dentro de los programas especiales, destaca el denominado Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), que es un instrumento del gobierno para combatir la pobreza extrema; en especial se proponía atender a los indígenas, a los campesinos de escasos recursos y a los grupos populares urbanos. Se pretendía dar atención principalmente a los problemas de ali­mentación, regulación de la tenencia de la tierra y vivienda, procuración de justicia, educación, salud, electrificación de comunidades, agua pota­ble, infraestructura agropecuaria y preservación de recursos naturales.
          Además de estos planes y programas, se firman convenios con los acreedo­res extranjeros con el objeto de renegociar la deuda externa del país. Estas
renegociaciones empezaron en febrero de 1989 y el acuerdo definitivo se
firmó el 4 de febrero de 1990.
          Se firmaron también dos Cartas de Intención con el Fondo Monetario In­ternacional, el 11 de abril de 1989 y el 19 de enero de 1990. Dichas Cartas
tienen como objetivo servir de base al proyecto de renegociación de la deu­da externa y apoyar el proceso de recuperación económica del país.
          El gobierno continúa con el proceso de privatización y reprivatización de
la economía, mediante la venta de empresas estatales al sector privado y la
desregulación, que consiste en darle mayores apoyos a la iniciativa privada
para que funcione mejor.
          Se crea la Comisión Mixta para la Promoción de las Exportaciones.
          Se continúa participando en el GATT y, por lo tanto, en el proceso de aper­tura comercial, lo que implica la liberación de la economía nacional en la
mayoría de las ramas económicas.
          Se sigue apoyando la entrada de la inversión extranjera directa.
          Se realizan las negociaciones para la firma del Tratado de Libre Comercio
con Estados Unidos y Canadá, que entraría en vigor en 1994.
    Nuestro país ingresa en la Conferencia de Cooperación Económica del Pacífico, en la cual participan 15 países del área (10 de septiembre de 1990).
Esto significa una participación activa en la llamada Cuenca del Pacífico.
         Se modifican los artículos 3o., 27, 82 y 130 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
         Se crea el Procampo, para la modernización del campo y para apoyo direc­to (subsidios) a los campesinos.
Después del sexenio 1989-1994 se nota un afán por continuar con las po­líticas de planeación basadas en un proyecto de modernización que permita al país insertarse en el mercado mundial globalizado en las mejores condiciones.
Analiza en forma crítica la planeación del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León:
Las medidas de política económica del sexenio siguieron una ortodoxia neoliberal y respondían a los dictados del FMI y el Banco Mundial, sin pensar en las necesidades de la economía mexicana y sobre todo en el costo social que han representado no sólo estas medidas sino la acumulación de ellas, de 1982 a la fecha.
Los resultados de la aplicación de esta política económica y las medidas de austeridad del sexenio de Ernesto Zedillo pusieron en grave riesgo la planta productiva del país y las posibilidades de crecimiento económico.
En síntesis, los resultados de la política económica de Ernesto Zedillo se muestran a continuación:
          El PIB creció a una tasa promedio anual de 3.2%, aunque tuvo una caída
muy fuerte en 1995, de -6.2%.
          El sector agropecuario creció sólo en 2.1% promedio anual, cifra que se
considera baja en función de las necesidades sociales, por lo cual se conti­nuó con la importación de alimentos.
          En general la política económica del sexenio no apoyó al sector agrope­cuario, por lo que sus ramas tuvieron bajas tasas de crecimiento, incluso
negativas; así, la tasa promedio anual de crecimiento de la agricultura fue
de 2.08%; la ganadería, 1.07%; la silvicultura, 0.5%, y la pesca presentó una
tasa de decrecimiento de -0.2%.
          Otra demostración de que el sector agropecuario no fue prioritario en este
sexenio, es que la participación del sector agropecuario en el PIB disminu­yó de 5.6% en 1994 a 5.4% en el año 2000.
          El sector industrial tuvo una buena tasa de crecimiento promedio anual de
4.7%, aunque no recuperó su tasa histórica, que era superior a 6%.
          El sector servicios sólo creció a una tasa de 3.1% promedio anual, que se
consideró baja en función de las necesidades de la sociedad y del apoyo del
Estado al sector.
          El circulante monetario aumentó 21% en promedio anual, cifra muy alta,
debido a que el PIB sólo creció 3.2% en promedio anual.
          A pesar de los pactos, la inflación aumentó a 22.5% anual, cifra superior al
sexenio anterior (15.9%). En el año 2000, la inflación se redujo a 8.96%.
          El tipo de cambio frente al dólar se mantuvo estable en alrededor de 9.40
pesos por dólar.
« La balanza comercial fue superavitaria en los primeros tres años y defi­citaria en los últimos tres, por lo que el saldo acumulado negativo fue de -7 080 md.
       La deuda externa total fue de 161 000 md, lo que representó un incremento
de 6.6% en relación con el sexenio anterior, aunque se pagó por servicio de
la deuda un total de 35 000 md.
En general, en el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000) la política económi­ca se alejó de la planeación y los resultados económicos fueron muy pobres: bajas tasas de crecimiento, aumento de marginados y de personas en extrema pobreza, incremento de la salida de divisas del país por diversos conceptos; en síntesis, au­sencia del desarrollo socioeconómico y sustentable. El "bienestar para la familia" prometido por el presidente Zedillo fue sólo para unos cuantos.

Analiza en forma crítica la planeación del sexenio de Vicente Fox Quesada:
La llegada a la presidencia de Vicente Fox estuvo marcada por un entorno económico, político y social adverso, no sólo en el plano na­cional sino internacional, en especial por la recesión económica mundial, que hasta el año 2002 tuvo fuertes efectos en Estados Unidos y, en consecuencia, en México.
Por esta razón, es necesario analizar las principales acciones que tomó el presidente Vicente Fox en materia de política económica:
1. En el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 se proponen las prioridades, objetivos y estrategias que el gobierno se fijó para el sexenio:
          Entorno. Retos que enfrenta el país para disminuir los riesgos y apro­vechar las oportunidades que permitan el desarrollo del país.
          Visión México 2025. Se plantea una visión de largo plazo del país, de 25
años.
          Misión del gobierno. Conducir al país hacia una sociedad más justa y
humana y una economía más competitiva e incluyente.
          Principios del gobierno. Humanismo, equidad, cambio, inclusión, sustentabilidad, competitividad, desarrollo regional, apego a la legalidad,
gobernabilidad democrática, federalismo, transparencia y rendición
de cuentas.
          Prioridades que se deben atender para lograr el México deseado:
o     Desarrollo social y humano.
·         Crecimiento con calidad.
·         Orden y respeto.
2.     Se publicaron los programas nacionales sectoriales con acciones, proyectos
y metas espec
íficas, por ejemplo:
          Programa Sectorial de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pes­ca y Alimentación 2001-2006.
          Programa Nacional de Turismo 2001-2006.
          Programa Nacional de Educación 2001-2006.
          Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006.
          Se sustituyó el Progresa por el Programa Oportunidades como eje de
la política social de combate a la pobreza.
          Programa de Fomento a la Investigación Educativa.
          Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio.
3.      Otras medidas de política económica que se tomaron en el sexenio de Vi­cente Fox son las siguientes:
«     Se continuó con la política monetaria del corto, que significa retirar dinero de la circulación.
          Se desarrolló una política monetaria de apoyo al peso frente al dólar.
Durante los seis años del sexenio el peso se mantuvo sobrevaluado.
          Se continuó con el pago puntual y programado del servicio de la deuda
externa.
Algunos indicadores de los malos resultados de la política económica foxista son:
              El crecimiento económico fue de apenas 2.3% promedio anual, medido por el PIB, el más bajo de los últimos tres sexenios.
          El sector agropecuario continuó en el atraso y el abandono y los campesi­nos no lograron superar su pobreza y marginación.
          La industria tuvo uno de los índices más bajos, con apenas 1.1% promedio
anual, lo que redujo su participación en el PIB total de 27.8% en 2001 a
26.7% en 2006.
          El conjunto de ramas manufactureras apenas creció 0.7% promedio anual,
lo que repercutió en el desempleo, el subempleo y el crecimiento de la eco­nomía informal; no se crearon los empleos que el país necesitaba; hubo un
déficit de más de cinco millones de empleos.
                                      

Analiza en forma crítica la planeación del sexenio de Felipe Calderón:
Segundo mandatario panista que llega al poder después de un proceso electo­ral muy cuestionado. Algunas de las actividades de planeación económica y de políticas públicas son:
1.     El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, que tiene como premisa básica
el desarrollo humano sustentable para el desarrollo integral del país. Los
cinco ejes de política pública del plan son:
         Estado de derecho y seguridad.
         Economía competitiva y generadora de empleos.
         Igualdad de oportunidades.
         Sustentabilidad ambiental.
         Democracia efectiva y política exterior responsable.
2.     El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se basa en la Visión México
2030, que sostiene:
Hacia 2030, los mexicanos vemos a México como un país de leyes, donde nues­tras familias y nuestro patrimonio están seguros, y podemos ejercer sin res­tricciones nuestras libertades y derechos; un país con una economía altamente competitiva que crece de manera dinámica y sostenida, generando empleos sufi­cientes y bien remunerados; un país con igualdad de oportunidades para todos, donde los mexicanos ejercen plenamente sus derechos sociales y la pobreza se ha erradicado; un país con un desarrollo sustentable en el que existe una cultura de respeto y conservación del medio ambiente; una nación plenamente democráti­ca en donde los gobernantes rinden cuentas claras a los ciudadanos; en el que los actores políticos trabajan de forma corresponsable y construyen acuerdos para impulsar el desarrollo permanente del país; una nación que ha consolidado una relación madura y equitativa con América del Norte, y que ejerce un liderazgo en América Latina.

·       Para instrumentar el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se elaboraron
los programas sectoriales, institucionales, regionales y especiales; 43 en
total, entre los que destacan:
          Programa Nacional de Infraestructura.
          Programa Nacional de Salud.
          Programa Nacional de Ciencia y Tecnología.
          Programa Nacional de Educación.
          Programa Nacional de Competitividad.
          Se pone en operación el Programa Primer Empleo, que
Tiene por objeto apoyar a las personas físicas o morales en la generación de nue­vos empleos de carácter permanente, a través del otorgamiento de un subsidio que será aplicado a la parte de las cuotas obrero patronales causadas a cargo de los patrones, al contratar trabajadores adicionales de nuevo ingreso e inscribirlos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social en los términos que se establecen en el presente Decreto.
          Se continúa aplicando el Programa Seguro Popular y se pretende ampliar la
cobertura a todos los niños recién nacidos a partir de 2007.
          Los retos del presidente Calderón son muchos, pero el más importante es
abatir la pobreza y la marginación y sentar las bases para un sólido creci­miento económico que propicie el desarrollo sustentable.

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