martes, 10 de enero de 2012

SEXTA EVALUACION

SEXTA EVALUACION:
1.-DEFINE POLITICA FINANCIERA:
LA POLITICA FINANCIERA SE ENCARGA TAMBIEN DEL CONTROL DEL SISTEMA BANCARIO, ASI COMO DE LA POLITICA MONETARIAY CREDITICIA.
2.-CUAL ES EL PRINCIPAL INSTRUMENTO DE POLITICA FINANCIERA:
EL GASTO PUBLICO ES UNO DE LOS PRINCIPALES INSTRUMENTOS NO SOLO  DE POLITICA FINANCIERA, SINO DE POLITICA ECONOMICA EN  GENERAL, YA QUE FINANCIA TODAS LAS ACTIVIDADES DEL ESTADO, TANTO DE SUBSECTOR GOBIERNO COMO DEL SUBSECTOR ORGANISMOS Y EMPRESAS DEL ESTADO.
3.-EXPLICA LA ESTRUCTURA DEL SECTOR PUBLICO EN MEXICO:
ESTADO O SECTOR PÚBLICO


                     SUBSECTOR                      SUBSECTOR
                     GOBIERNO                                              ORGANISMOS                  
                                                                                                                                                    DESCENTRALIZADOS Y
                                                 EMPRESAS ESTATALES

GOBIERNO      GOBIERNOS    GOBIERNOS      ORGANISMOS     EMPRESA
FEDERAL       ESTATALES    MUNICIPALES  DESCENTRALIZADOS ESTATAL

4.-QUE ES EL PRESUPUESTO DE EGRESOS  DE LA FEDERACION:
DICHA LEY, QUE SE EMITE EN FORMA ANUAL, MARCA LAS PAUTAS Y LINEAMIENTOS, Y AUTORIZA LA FORMA Y EL MONTO EN QUE SE EFECTUARA EL GASTO PUBLICO.
5.-MENCIONA LAS PRINCIPALES FUNCIONES DE LA SECRETARIA DE LA FUNCION PÚBLICA:
PLANEAR, ORGANIZAR Y COORDINAR EL SISTEMA DE CONTROL Y EVALUACION GUBERNAMENTAL.
INSPECCIONAR EL EJERCICIO DEL GASTO PUBLICO FEDERAL Y SU CONGRUENCIA CON LOS PRESUPUESTOS DE EGRESOS.
6.-ENUNCIA LAS PRINCIPALES FUNCIONES DE LA SECRETARIA DE HACIENDA:
*      DIRIGIR LA POLITICA MONETARIA Y CREDITICIA
*      MANEJAR LA DEUDA PUBLICA DE LA FEDERACION Y DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL
*      DEROGADA
*      ESTUDIAR Y FORMULAR LOS PROYECTOS DE LEYES Y DISPOSICIONES FISCALES Y DE LAS LEYES DE INGRESOS DE LA FEDERACION Y DEL DEPARTAMENTO DEL DF
*      PLANEAR, COORDINAR, EVALUAR Y VIGILAR EL SISTEMA BANCARIO DEL PAIS QUE COMPRENDE AL BANCO CENTRAL, A LA BANCA NACIONAL DE DESARROLLO Y LAS DEMAS INSTITUCIONES ENCARGADAS DE PRESTAR EL SERVICIO DE BANCA Y CREDITO.
*      ORGANIZAR Y DIRIGIR LOS SERVICIOS ADUANALES Y DE INSPECCION, ASI COMO LA UNIDAD DE APOYO PARA LA INSPECCION FISCAL Y ADUANERA.
*      REPRESENTAR EL INTERES DE LA FEDERACION EN CONTROVERSIAS FISCALES.
*      EVALUAR Y AUTORIZAR LOS PROGRAMAS DE INVERSION PÚBLICA DE LAS DEPENDENCIASY ENTIDADES DE LA ADMON PUBLICA FEDERAL.
*      LLEVAR A CABO LAS TRAMITACIONES Y REGISTROS QUE REQUIERA LA VIGILACION Y EVALUACION DEL EJERCICIO DEL GASTO PUBLICO FEDERAL Y DE LOS PRESUPUESTOS DE EGRESOS.
*      FORMULAR LA CUENTA ANUAL DE LA HACIENDA PUBLICA FEDERAL.
7.-EXPLICA LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DE LA POLITICA FINANCIERA:
v  PROMOVER EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO ECONOMICO-SOCIAL MEDIANTE EL GASTOEN INFRAESTRUCTURA, EDUCACION, SALUD Y SERVICIOS EN GENERAL.
v  FINANCIAR LAS ACTIVIDADES DEL SECTOR PUBLICO, TANTO DEL GOBIERNO FEDERAL COMO DE LOS ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS Y EMPRESAS ESTATALES, MEDIANTE EL GASTO CORRIENTE; ES DECIR, EJECUTANDO LOS PROGRAMAS GUBERNAMENTALES.
v  REALIZAR INVERSIONES PUBLICAS QUE PERMITAN INCREMENTAR LA PRODUCCION Y PRODUCTIVIDAD DE LOS BIENES QUE PRODUCE EL ESTADO, Y AUMENTAR Y MEJORAR LOS SERVICIOS PUBLICOS.
v  APOYAR LAS ACTIVIDADES ECONOMICAS Y SOCIALES QUE SE CONSIDEREN PRIORITARIAS PARA EL DESARROLLO Y QUE EL SECTOR PRIVADO NO ATIENDE POR SU BAJA RENTABILIDAD
v  DISTRIBUIR EL INGRESO EN FORMA REGIONAL, POR RAMAS ECONOMICAS Y POR INDIVIDUOS, DE TAL SUERTE QUE MAYOR NUMERO DE MEXICANOS DISFRUTEN DE LOS BENEFICIOS QUE OTORGA EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL PAIS.
v  FOMENTAR LA ESTABILIDAD ECONOMICA MEDIANTE UNA ADMON ADECUADA DE LOS RECURSOS, ASI COMO DE UNA EFICIENTEASIGNACION DE ESTOS EN FUNCION DE LAS PRIORIDADES DE LA NACION.
v  DISMINUYA, MEDIANTE LA CREACION DE FUENTES DE TRABAJO EN EL SECTOR PUBLICO QUE PERMITAN A SU VEZ INCREMENTAR EL INGRESO Y EL AHORRO INTERNO.
v  DISMINUIR LA DEUDA PUBLICA, TANTO EXTERNA COMO INTERNA Y, EN SINTESIS, PROMOVER EL BIENESTAR GENERAL DE LA POBLACION.
v  FOMENTAR EL AHORRO Y EL APOYO A LA ESTABILIDAD DE PRECIOS.
v  APOYAR LA DESCENTRALIZACION FINANCIERA.
8.-DESCRIBE LA POLITICA FINANCIERA DE 1940 A LA FECHA:

MANUEL AVILA CAMACHO:
Ø  DE LOS GASTOS TOTALES DEL ESTADO, 44.3% SE DEDICO AL APARATO ADMINISTRATIVO, 39.2% AL FOMENTO DE ACTIVIDADES ECONOMICAS Y SOLO 16.5% SE DESTINO A GASTOS SOCIALES COMO EDUCACION, SALUD Y TRANSPORTE PUBLICO.
Ø  LA PROPORCION DEL DEFICIT PUBLICO RESPECTO DEL PIB EN NINGUN CASO LLEGO A 1% Y EL PROMEDIO ANUAL FUE DE 0.3% EN RELACION CON EL PIB.
MIGUEL ALIMAN VALDES:
Ø  MEDIANTE EL GASTO PUBLICO, EL ESTADO FOMENTO LAS ACTIVIDADES ACONOMICAS DE LA ANICIATIVA PRIVADA Y LA PENETRACION DE LA INVERSION EXTRANJERA, ESPECIALMENTE EN LA INDUSTRIA.
ADOLFO RUIZ CORTINES:
v  AUMENTO HASTA 52.7 EL PROCENTAJE DEL GATO PUBLICO DESTINADO AL FOMENTO DE ACTIVIDADES ECONOMICAS, DISMINUYO LOS GASTOS ADMON A SOLO 32.9% Y SUBIO LEGERAMENTE LOS GASTOS DE PROMOCION SOCIAL A 14.4%.
v  EN 5 DE LOS 6 AÑOS DE GESTION, LAS FINANZAS PUBLICAS REGISTRARON DEFICIT, AUNQUE ESTE FUE INFERIOR A 1% EN RELACION CON EL PIB.
v  EL PROMEDIO ANUAL DEL DEFICIT RESPECTO DEL PIB REPRESENTO TAN SOLO 0.2% DURANTE EL SEXENIO.
v  EN ESTE PERIODO, SE SIGUIERON FOMENTANDO LAS ACTIVIDADES ECONOMICAS REALIZADAS POR SEL SECTOR PRIVADO Y SE APOYO LA ENTRADA DE LA INVERSION EXTRANJERA DIRECTA.
ADOLFO LOPEZ MATEO:
v  DISMINUYO LOS GASTOS DE FOMENTO ECONOMICO, LOS CUALES SOLO REPRESENTARON 39.0% DEL TOTAL, AL MISMO TIEMPO QUE INCREMENTO LOS GASTOS SOCIALES A 19.2% Y LOS ADMINISTRATIVOS, 41.8%.
v  ESTE SEXENIO FUE DE RELATIVA ESTABILIDAD ECONOMICA EN GENERAL Y FINANCIERA EN PARTICULAR. SOLO EN 3 AÑOS SE REGISTRO DEFICIT PUBLICO, PERO MUY BAJO Y MUY POCO SIGNIFICATIVO RESPECTO DEL PIB (EN PROMEDIO ES DE 0.1%).
GUSTAVO DIAZ ORDAZ:
v  SUBIO EN FORMA CONSIDERABLE EL GASTO EN FOMENTO ECONOMICO HASTA 54.9% RESPECO DEL TOTAL. ASIMISMO, SE ELEVARON SUSTANCIALMENTE LOS GASTOS SOCIALES HASTA 31.8% Y DISMINUYERON DE MANERA DRASTICA LOS GASTOS ADMINISTRATIVOS A SOLO 13.3%.
v  EN 4 AÑOS SE REGISTRO SUPERAVIT; EL DEFICIT DE LOS OTROS 2 AÑOS FUE MUY PEQUEÑO Y POCO SIGNIFICATIVO RESPECTO DEL PIB, YA QUE NO LLEGO NI A 0.1%.
LUIS ECHEVERRIA ALVAREZ:
v  Aumentó aún más los gastos de fomento económico hasta 61.6% respecto
del total, y aunque disminuyó el gasto social, éste continuó siendo relativa­
mente alto, ya que representó 29.3%.
v  Asimismo, fue el periodo en el que más disminuyó el gasto administrativo,
que se situó en sólo 9.1% respecto del total.
v  En general, el gasto público del sexenio registró superávit, ya que sólo en
dos años hubo déficit, aunque fue muy bajo y poco significativo respecto
del PIB, pues alcanzó menos de 0.2%.
v  Este superávit de las finanzas públicas se logró a costa de incrementar el
endeudamiento público tanto interno como externo.
 José López Portillo
         Disminuyó sustancialmente el gasto de fomento económico, aunque con­tinuó siendo importante, ya que representó 40.5% del total.
         Aumentó en forma importante el gasto en cuestiones sociales, que llegó a
33.2% del total, por lo que fue el más elevado del periodo en estudio.
         Incrementó también los gastos administrativos del Gobierno Federal, que
absorbieron 26.3% del total.
         En los seis años se registró superávit, sin contar desde luego el pago de la
deuda, aunque ello se debió, por una parte, al exagerado aumento del cir­
culante, y por otra al incremento extraordinario de la deuda pública.
Miguel de la Madrid Hurtado:

         Elevó aún más los gastos administrativos del Estado, los cuales llegaron hasta
32.2% del total, a costa de disminuir los gastos sociales, que sólo alcanzaron
27.6%, y los de fomento económico, que llegaron a 40.2% del gasto total.
         En todo el sexenio se dio una fuerte crisis de las finanzas públicas del país,
que se reflejó en un elevado déficit financiero, que fue de 11.5% en prome­
dio anual como porcentaje del PIB.
         Debido a la política de endeudamiento público tanto interno como exter­no, gran parte del Presupuesto de Egresos se destinó al servicio de la deuda
(más de 50%), lo que disminuyó la inversión pública y, por lo tanto, frenó el
crecimiento económico del país.
         Se desviaron recursos del gasto público por problemas de corrupción, a pesar de existir la Secretaría de la Contraloría.
Carlos Salinas de Gortari :
         Continuó con la política de disminución del gasto público, tratando de que el financiamiento no fuera inflacionario, al mismo tiempo que se fomentó el ahorro, pero no se logró en su sexenio por la cantidad de problemas exis­tentes en la economía nacional.
         Se restringió el gasto público en cuestiones sociales como salud, educa­ción, vivienda, y se continuó pagando intereses y amortizaciones de la deu­da pública interna y externa, que absorbió más de 50% del presupuesto, a ^pesar de la renegociación de la deuda externa.
Continuó con la venta de empresas del Estado a fin de recaudar mayores ingresos. Entre estas empresas destacaron Cananea, Teléfonos de México, Canales 7 y 13 de televisión y los bancos.
El Plan Nacional de Desarrollo (1989-1994) planteó apoyar la descentrali­zación financiera y mejorar el control y seguimiento del gasto público. Se realizaron gastos importantes en el Programa Nacional de Solidaridad. Se recortó el gasto público debido a la baja recaudación fiscal y a la caída de los ingresos petroleros.
Ernesto Zedillo Ponce de León:
. Se cambió la estructura del gasto público, la cual implicó restricción pre­supuestaria, mayor disciplina en su ejercicio y aplicación racional.
         El gasto neto del sector público representó 2.6% del PIB en promedio
anual.
         Se redujeron en forma drástica los estímulos fiscales, que llegaron a ser de
cero en los últimos tres años del sexenio.
         El gasto programable del sector público en algunos años como proporción
del PIB, en promedio anual fue el siguiente:
o Educación, 3.8%.
o Salud, 2.2%.
o Seguridad social, 1.7%.
o Desarrollo agropecuario, 0.8%.
o Comunicaciones y transportes, 0.7%.
o Energía, 3.3%.
. El gasto público corriente representó 79.6% del total en promedio anual, y el gasto de capital (inversión) sólo 20.1% en promedio anual.
Vicente Fox Quesada:
.     El gasto público neto total representó 23.3% del PIB en promedio anual.
         El gasto corriente del sector público fue de 82.7% en promedio anual, cifra
muy elevada, que absorbió la mayor cantidad de recursos públicos.
         En contraparte, el gasto de capital del sector público representó apenas
17.3% en promedio anual; es decir, el Gobierno Federal disminuyó sus in­
versiones.
         El Gobierno Federal ocupó 58.2% en promedio anual del gasto programa­ble, en tanto que a las entidades de control presupuestario directo les tocó
41.8%.
. El costo financiero de la deuda del sector público se comportó así: al ren­glón de intereses de la deuda interna le correspondió 46.1% en promedio anual, a intereses externos 35.5% y a programas de apoyo financiero (como el Fobaproa), 18.4%.
Felipe Calderón Hinojosa:
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio
2007, "se establece como meta el equilibrio presupuestario".7
         La distribución del gasto neto total del sector público para 2007 en porcen­tajes fue:
a)     Ramos autónomos (incluyen Poder Legislativo y Comisión Nacional
de los Derechos Humanos), 1.8%.
b)            Ramos administrativos (incluyen las secretarías, la Procuraduría Ge­neral de la República y el Conacyt), 24.1%.
c)             Ramos generales (incluyen aportaciones a seguridad social, provisio­nes salariales, provisiones para educación y aportaciones federales
para entidades federales y municipios), 51.5%.
d)     Entidades sujetas a control presupuestario (incluyen ISSSTE, IMSS,
CFE, LFC, Pemex), 31.8%.
e)             El total de 109.25% por subsidios, transferencias y aportaciones a se­guridad social incluidas en el gasto de la Administración Pública Fe­deral Centralizada.
Menciona algunas críticas que se le pueden hacer a la política financiera del país de 1970 a la fecha:
1. Mediante el gasto público, el Estado ha atendido, aunque de manera par­cial y poco eficiente, las actividades que al sector privado no le interesan; y al mismo tiempo ha alentado a la iniciativa privada mediante subsidios y transferencias.
2.
3.
Para el financiamiento del gasto público se ha recurrido en forma exagerada e indiscriminada al ahorro generado en el exterior, mediante la contratación de nuevos empréstitos, así como a la emisión excesiva de dinero, lo que ha provocado otros problemas y no permite sanear las finanzas públicas. A partir del sexenio de López Portillo, la política financiera ha estado con­dicionada por los lincamientos firmados por nuestro país con el Fondo Monetario Internacional en las llamadas Cartas de Intención, que son li­mitantes y hacen a México sumamente dependiente de los intereses de di­cha institución.
4.
La política financiera de la década de 1980 intentó disminuir el déficit pú­blico a costa de restringir el gasto y de aumentar los ingresos por todos los medios; sin embargo, esta política, lejos de sanear las finanzas públicas, sumió al país en una crisis económico-social que ha agravado muchos de los problemas que más o menos estaban controlados con la política de gas­to público deficitario.
5.-  En el sexenio de Miguel de la Madrid hubo incluso varios recortes de per­sonal    y ventas de empresas públicas que se consideraron no prioritarias, lo cual provocó un mayor desempleo y una disminución del ritmo del creci­miento económico.
6.- Debido a la política de endeudamiento público tanto interno como exter­no, buena parte del Presupuesto de Egresos de cada año se destina al pago de intereses y amortización, lo cual disminuye las posibilidades para ex­pandir la inversión pública y el gasto en promoción económica y social.
7.- A pesar de la intervención de la Secretaría de la Función Pública, se obser­van mucho dispendio y desviaciones del gasto público que se traducen en números rojos para muchas empresas del Estado y son fuente de enrique­cimiento ilícito de algunos servidores públicos.
8.      Muchas de las empresas del sector público no se manejan con criterios de
eficiencia y representan una onerosa carga para la sociedad mexicana, que
debe financiarlas.
9.             La política financiera de la década de 1990 continuó con el objetivo de
disminuir el déficit público a costa de sacrificar el desarrollo económico.
Define política fiscal:
La. Política fiscal es el
Conjunto de instrumentos y medidas que toma el Estado con el objeto de recaudar los ingresos necesarios para realizar las funciones que le ayuden a cumplir los objetivos de la política económica general.
Enuncia los principales instrumentos de política fiscal:
 a)     El conjunto de impuestos, aportaciones a la seguridad social, contribucio­nes de mejoras, derechos, productos y aprovechamientos que conforman el sistema fiscal.
b)             Las ganancias que se obtienen del funcionamiento de las empresas del sec­tor público.
c)              El financiamiento público, que puede provenir de fuentes internas (endeu­damiento público interno) y de fuentes externas (endeudamiento público
externo).
d)      Las transferencias o los recursos que los diversos sectores y entidades ha­cen llegar al sector público y que permiten incrementar sus ingresos; por
ejemplo, las aportaciones privadas para la reconstrucción de los daños
ocasionados por el sismo de 1985.
Menciona las instituciones encargadas de aplicarla y sus funciones:
La política fiscal está en manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi­co, que es la encargada de aplicar los diferentes instrumentos y mecanismos que conforman el sistema impositivo. Las principales funciones de la SHCP se mencionan en "Instituciones" de política financiera.
Otros organismos que apoyan a la Secretaría de Hacienda en la elabora­ción y ejecución de la política fiscal son la Tesorería de la Federación, los servi­cios aduanales y de inspección, y la Tesorería Fiscal de la Federación, así como el Fondo de Garantía para Reintegros al Erario Federal y otros organismos considerados como auxiliares.
Explica los principales objetivos de la política fiscal:
1.              Obtener los impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, así como
los demás ingresos que le corresponden por ley, siempre con un criterio
de equidad y de estímulo a las actividades económicas y sociales, que per­mitan el incremento de inversiones y del empleo sin causar desequilibrios
monetarios o de precios.
2.      Otorgar estímulos fiscales a las actividades económicas que se consideren
prioritarias para el desarrollo del país.
3.              Ofrecer estímulos y subsidios a las actividades prioritarias como el sector
agropecuario, la pesca, la minería, el abasto de productos, el sistema de
transporte colectivo, la investigación científica y tecnológica, entre otras.
4.              Regular, coordinar y controlar los servicios de la Tesorería de la Federación.
5.              Controlar los organismos descentralizados y empresas estatales que por
ley están sujetos a un control presupuestal, como Pemex, CFE y otros.
6.              Administrar y controlar el endeudamiento público interno y externo.
Establecer, revisar, controlar -y en su caso modificar- los precios y las ta­rifas de los bienes y servicios del sector público.
Describe la política fiscal de 1940 a la fecha:
Manuel Ávila Camacho:
El promedio de ingresos del sector público respecto del PIB fue de 7.2%.
El total de impuestos representó, en promedio anual, 6.1% respecto del PIB.
De los ingresos públicos totales, 84.4% fueron impuestos.
Los principales gravámenes fueron el de la renta, el de la industria y el de
Comercio exterior.
Los impuestos crecieron a una tasa promedio anual de 24.5%.
Miguel Alemán Valdés:
.     Los ingresos públicos representaron, en promedio anual, 8.7% del PIB.
         El total de impuestos aumentó su participación en el PIB, y alcanzó 6.6%.
         Los impuestos disminuyeron su participación en el total de ingresos públi­cos a sólo 77.7%.
         Los gravámenes más importantes siguieron siendo el de la renta, el de co­mercio exterior y el de la industria.
«     Los impuestos crecieron a una tasa promedio anual de 19%.
Adolfo Ruiz Cortines:
         Los ingresos totales del sector público incrementaron su participación en
el PIB hasta 9.6% en promedio anual.
         El total de impuestos aumentó su participación en el PIB a 6.8% en prome­dio anual.
         Los impuestos continuaron disminuyendo su participación en el total de
ingresos estatales con sólo 70.7%, lo cual implicó el haber recurrido a otras
fuentes de financiamiento, como los préstamos.
         Se mantuvieron como los principales impuestos el de la renta, el de comer­
cio exterior, el de la industria y se añadió el impuesto al comercio interior.
. Los impuestos disminuyeron su ritmo de crecimiento promedio anual a sólo 8.2%.
Adolfo López Mateos
La participación de los ingresos públicos en el PIB siguió aumentando y
representó 11% en promedio anual.
. Los impuestos disminuyeron su participación en el PIB y sólo representa­ron 6.5% en promedio anual.
La participación de los impuestos en los ingresos públicos siguió disminuyendo y sólo representó 59.5%, por lo que se continuó recurriendo al
endeudamiento público, tanto interno como externo.
. Se creó el impuesto sobre ingresos mercantiles, aunque persistieron como los más importantes el de la renta, el de la industria y el de las importacio­nes y exportaciones.
Gustavo Díaz Ordaz:
La participación de los ingresos públicos respecto del PIB se elevó extraor­dinariamente, pues representó 24%.
La participación de los impuestos en relación con el PIB también se incre­mentó y llegó a 7.5%, en promedio anual.
Los impuestos disminuyeron en forma drástica su participación en los in­gresos públicos a sólo 31.3%, ya que a partir de 1965 los ingresos de las
Empresas estatales se incorporaron a la Ley de Ingresos de la Federación, aunque también se siguió recurriendo al endeudamiento.
El impuesto sobre ingresos mercantiles se volvió una importante fuente de re­cursos, junto con el de la renta, el de la producción y el de las importaciones.
El ritmo de crecimiento de los impuestos fue en aumento y llegó a una tasa de 14% en promedio anual.
Luis Echeverría Álvarez:
La participación de los ingresos públicos en relación con el PIB siguió cre­ciendo y llegó hasta 31.2% en promedio anual.
Los impuestos también aumentaron su participación en el PIB, pues alcan­zaron 9.5%.
La participación de los impuestos en los ingresos públicos totales conti­nuó disminuyendo y sólo representó 30.9%, ya que se mantuvo la política de endeudamiento público interno y externo, y por la participación de las ganancias de las empresas públicas.
Los impuestos más importantes del sexenio, según su monto, fueron el de la renta, el de ingresos mercantiles y el de la producción; también los em­préstitos y los ingresos de las empresas estatales.
El ritmo de crecimiento de los impuestos se elevó a 27% en promedio anual, lo cual se debió en buena medida al crecimiento inflacionario, que se agudizó a partir de 1973.
José López Portillo:
Los ingresos públicos totales incrementaron extraordinariamente su par­ticipación en el PIB, que llegó hasta 46.5% en promedio por año. La participación de los impuestos en el PIB creció hasta 13.7%. Los impuestos siguieron disminuyendo su participación en el total de in­gresos públicos, que sólo fue de 29.8%.
En 1980, el impuesto al valor agregado (IVA) sustituyó al de ingresos mer­cantiles y continuó siendo uno de los más importantes junto con el de la renta.
En este gobierno se recurrió de manera exagerada a la deuda pública inter­na y externa, que creció extraordinariamente.
El ritmo de crecimiento anual de los impuestos fue de 45.8%, el más eleva­do de todos los sexenios, debido sobre todo a la inflación.
Miguel de la Madrid hurtado:
Durante todo su periodo disminuyó la participación de los ingresos públi­cos en el PIB, que representaron 31.6%, con tendencia hacia la baja. Los impuestos aumentaron su participación en el PIB, y representaron 16.8% en promedio anual.
La participación de los impuestos en el total de ingresos públicos aumentó a 53.0% en promedio anual.
Los tres impuestos más importantes, en ese orden, fueron el de la renta, el IVA y el de la producción. Se siguió recurriendo al endeudamiento interno y externo, y se procuró incrementar los recursos por otros medios, como la venta de empresas estatales, el retiro de subsidios, la racionalización de actividades públicas, el recorte de personal, etcétera. El ritmo anual de crecimiento de los impuestos fue de cerca de 100%, el más alto del periodo estudiado. Algunos impuestos se incrementaron exa­geradamente, como el predial, que subió cerca de 2 000%, y el de tenencia y uso de automóviles, que cada año sufrió incrementos importantes.
Carlos Salinas de Gortari:
Se redujo el ISR de 42% en 1988, a 35% en 1991 y a 34% en 1994. Se pretendió seguir una política de ingresos públicos que permitió finan­ciar las actividades del sector público sin déficit, objetivo que no se logró. Se amplió la base tributaria de los diversos impuestos y el número de con­tribuyentes, aunque disminuyeron las tasas impositivas. Se creó el impuesto al activo de las empresas, que se grava con 2%. Se desgravó el impuesto sobre la renta a personas físicas para que el sistema tributario fuese más equitativo, aunque esto no se logró porque la inflación continuó siendo alta.
Los ingresos presupuestarios representaron 16.7% del PIB en promedio anual durante el sexenio; los tributarios, 11.4%, y los no tributarios, 5.6%. Los impuestos más importantes fueron el de la renta, con una participa­ción promedio anual del PIB de 4.9%; y el del valor agregado, con una participación de 3.0%.
Los ingresos petroleros representaron 4.4% del PIB en promedio anual, en tanto que los ingresos no petroleros representaron 12.4% del PIB. Cerca de ocho millones de personas productivas, tanto de la economía for­mal e informal, se mantuvieron fuera del padrón de contribuyentes. Se simplificaron y redujeron los formatos para la declaración de impuestos. Se logró la repatriación de capitales por medio del timbre fiscal. Se eliminaron 264 oficinas federales de recaudación, que se sustituyeron con 271 módulos para cubrir obligaciones fiscales con intermediación (bu­zón fiscal). Se creó un nuevo impuesto para la adquisición de vehículos usados (1%).
Ernesto Zedillo Ponce de León:
Siguió creciendo la economía informal; así, más de 10 millones de perso­nas no pagaron impuestos.
El promedio anual de contribuyentes activos durante el sexenio fue de 5 605 560 personas físicas y 435 680 personas morales.
Los ingresos del sector público federal representaron en promedio anual los siguientes porcentajes del PIB: o     Ingresos ordinarios: 22.0%.
Organismos y empresas públicas controladas: 6.9%.
Ingresos tributarios: 10.0%.
Ingresos no tributarios: 5.2%.
Ingresos no petroleros: 9.95%.
Aunque el Sistema de Administración Tributaría (SAT), dependiente de la
Secretaría de Hacienda, simplificó muchos trámites, el pago de impuestos
representó un problema para muchas personas.
Se difirió la discusión y puesta en práctica de una auténtica reforma fiscal
integral.
Vicente fox quesada:
        En este sexenio los ingresos públicos presupuestarios representaron 22.7%
del PIB en promedio anual, de los cuales:
o     Los ingresos del Gobierno Federal fueron en promedio 16.36%. o     Los ingresos propios de las entidades de control presupuestario direc­to en promedio ascendieron a 6.36%.
         Los ingresos tributarios se mantuvieron muy bajos en proporción o como
promedio del PIB anual; sólo representaron en conjunto 10.7%, de los cua­les el ISR representó 4.8%, el IVA 3.7%, el de producción y servicios sólo
1.5% y el de importación 0.4%.
         Del 16.36% de ingresos del Gobierno Federal como promedio anual del
PIB, 5.9% son petroleros y 10.5% no petroleros.
         La principal empresa contribuyente fue Pemex, situación que debería mo­dificarse.
         Del total de ingresos ordinarios del sector público en el sexenio, 47.4%
fueron tributarios; 24.6% no tributarios y 27.96% correspondió a ingresos
propios de las entidades de control presupuestario directo.
         Si se considera el total de ingresos del Gobierno Federal en el periodo,
35.84% de ingresos fueron petroleros y 64.15% no petroleros.
* Felipe Calderón Hinojosa:
         Instrumenta una reforma fiscal que pretende elevar la recaudación tribu­taria en al menos tres puntos porcentuales del PIB.
         La base principal de la reforma fiscal es el IETU (Impuesto Empresarial a
Tasa Única) con el propósito de elevar la recaudación.
Define política monetaria y crediticia:
Política monetaria y crediticia.
Conjunto de medidas e instrumentos que aplica el Estado con objeto de regular y controlar el sistema monetario y crediti­cio de un país.
Explica los principales instrumentos de la política monetaria y crediticia:
El redescuento es un préstamo que el banco central hace a las instituciones bancarias especificando claramente las condiciones para dicho crédito, me­diante un primer descuento, respaldado por valores o títulos a corto plazo o bien mediante préstamos con garantía.
La política contraccionista consiste en retirar dinero de la circulación y, por lo tanto, limitar los créditos, lo cual se hace aumentando la tasa de redescuento, que desalienta a los bancos a pedir créditos al banco central; al mismo tiempo, el público no pide préstamos porque la tasa de interés se eleva.
Las operaciones de mercado abierto son otro instrumento de política mone­taria que consiste en la compraventa de bonos y valores gubernamentales al público, para que el Estado capte recursos monetarios en poder del público y pueda financiar su gasto. Ejemplos importantes son los Cetes y los Petrobonos.
Las operaciones de mercado abierto han aumentado de manera notable, ya que constituyen un valioso instrumento para que el Estado obtenga recursos, al mismo tiempo que regula el volumen de crédito.
El depósito bancario o encaje legal es la cantidad de dinero que los bancos comerciales deben mantener como reserva para garantizar los depósitos ban­carios y se expresa como un porcentaje de sus recursos. Mientras mayor sea el encaje legal, menores serán los recursos de que disponga el banco para prestar al público; al contrario, si el encaje legal es bajo, los recursos de que disponga el banco para prestar a sus clientes serán mayores.
El coeficiente de liquidez es la cantidad de dinero que los bancos deben po­seer en efectivo para hacer frente a sus obligaciones en determinado momento; es diferente del encaje legal, porque la liquidez bancaria permite proteger los intereses de ahorradores y depositantes en el caso de que los bancos tengan problemas financieros.
El control de crédito se da mediante los instrumentos anteriores y de otros como:
         Tasas diferenciales de redescuento y requisito de elegibilidad.
         Empleo selectivo del depósito legal.
«     Requisito de depósito previo para importaciones.
Aprobación previa de préstamos bancarios.
; Regulación de crédito según su canalización.
         Instrucciones específicas del banco central.
         Controles directos de los créditos e inversiones.
         Controles selectivos de crédito.
El desarrollo de mercados monetarios es otro instrumento importante de política monetaria, que se alcanza a largo plazo. En la medida en que exista un mercado monetario desarrollado, será más fácil la adopción de los instrumen­tos antes mencionados.
Menciona las instituciones encargadas de dicha política, así como sus principales funciones:
Las instituciones encargadas de la política monetaria en nuestro país son:
         La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
         El Banco de México (BM).
         La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
         La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Explica los principales objetivos de la política monetaria y crediticia:
Estabilizar la moneda, es decir, mantener un valor constante de la unidad monetaria con el objeto de que no sufra fluctuaciones o depreciaciones en relación con otra u otras monedas extranjeras.
Regular la cantidad de dinero en circulación de acuerdo con las necesi­dades del sistema económico, de manera que no haya exceso monetario o insuficiencia de recursos monetarios; es decir, buscar la estabilidad interna de precios mediante un adecuado manejo de la oferta monetaria y crediticia.
3.              Prácticamente es muy difícil lograr la estabilidad de precios, por lo que se
ha recurrido a mantener a un nivel más o menos constante la cantidad de
dinero y, por lo tanto, de los gastos.
4.      Buscar que el sistema económico tenga más y mejores medios de pago, de
acuerdo con las necesidades de las actividades económicas y sin provocar
inflación.
5.              Actuar sobre la demanda monetaria y crediticia con el objeto de aumen­tarla o restringirla, de manera que se influya en la actividad total de la
economía mediante el control de la demanda efectiva, que de hecho mueve
todo el sistema productivo y distributivo del país.
Describe la política monetaria y crediticia de los últimos tres sexenios:
Ernesto Zedillo Ponce de León:
         El circulante monetario se incrementó en 25.7% en promedio anual, du­rante el sexenio.
         El tipo de cambio pasó de 3.50 pesos en diciembre de 1994 a 9.45 en el
2000. Esto significó una devaluación del peso de 270.0% en el sexenio.
Debido al problema de la caída del precio internacional del petróleo en
1998, el Banco de México decidió retirar liquidez a la economía mediante
el corto, política restrictiva consistente en retirar dinero de la circulación.
Esta política del corto siguió hasta el año 2000, aumentando el corto de
20 millones de pesos diarios a 350 a partir del 10 de noviembre del 2000.
Vicente Fox Quesada:
         Continuó con la política del corto para combatir el incremento de precios.
         El corto inició con 400 millones de pesos diarios el 12 de enero de 2001 y
terminó con 69 millones de pesos diarios en diciembre de 2006.
         El circulante monetario se incrementó 13.6% en promedio anual, muy
arriba del crecimiento promedio anual del PIB, que fue de sólo 2.3%. El
circulante creció 5.9 veces lo que creció el PIB, aunque contradictoriamen­te se restringió el circulante por medio del corto.
         La paridad promedio en el sexenio fue de 10.48 por dólar. El peso se de­
preció en 17.2% en el periodo, al pasar de 9.30 por dólar en 2001 a 10.90 en
diciembre de 2006.
Felipe Calderón Hinojosa:
        Se continúa con el corto como política de restricción monetaria.
Los objetivos principales de la política monetaria y crediticia siguen siendo
la estabilidad interna de precios y la estabilidad del tipo de cambio.
¿Qué es y cómo está estructurado el Sistema Financiero Mexicano?
El Sistema Financiero Mexicano es el conjunto de instituciones que se encargan de proporcionar financiamiento profesional a las personas físicas y morales y a las actividades económicas del país. Está formado por el conjunto de bancos y organizaciones que se dedican al ejercicio de la banca y funciones inherentes a ella; también se les llama intermediarios financieros no bancarios.
Enuncia los principales fideicomisos o fondos permanentes de fomento económico:
         Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (Fovi)
         Fondo de Garantía y Fomento para la Agricultura Ganadera y Avicultura
(Fondo)
         Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (Focir)
         Fideicomiso Liquidador de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de
Crédito (Fidelia)
         Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo)
         Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot)
         Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)
         Fondo de Garantía y Fomento para las Actividades Pesqueras (Fopesca)
         Fondo Especial de Asistencia Técnica y Garantía de Créditos Agropecua­rios (PEGA)
         Fondo Especial para Financiamientos Agropecuarios (FEFA)
         Fideicomiso de Fomento Minero (Fifomi)
         Fondo de Vivienda para los Militares en Activo (Fovimi)
Menciona las principales funciones de las diversas instituciones financieras:
Las instituciones de crédito:
         Recibir depósitos a la vista: ahorro y a plazo.
         Aceptar préstamos y créditos.
         Emitir bonos bancarios y obligaciones.
         Constituir depósitos en instituciones de crédito y financieras del exterior.
         Efectuar descuentos y otorgar créditos incluso mediante tarjetas de crédito.
         Operar con valores.
         Operar documentos mercantiles por cuenta propia.
         Prestar servicios de cajas de seguridad.
         Operar con oro, plata y divisas.
         Practicar operaciones de fideicomisos.
         Expedir cartas de crédito y realizar pagos por cuenta de clientes, y otras.
Realizan estas mismas funciones las instituciones de banca de desarrollo.
Las organizaciones auxiliares de crédito se rigen por la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito, y su función principal es auxiliar o complementar las actividades que realizan las instituciones crediti­cias. Estas actividades auxiliares son principalmente:
         Almacenamiento de bienes y mercancías.
         Arrendamiento financiero mediante la celebración de un contrato.
         Factoraje.
         Otorgamiento de créditos a sus socios.
         Operaciones de compraventa y cambio de divisas, billetes y monedas na­cionales o extranjeras.
Las instituciones de seguros operan por concesión del Gobierno Federal por medio de la SHCP y realizan operaciones de seguros y reaseguros, que son de tres tipos: de vida, por accidentes y enfermedades, y por daños de diversos tipos.
Las instituciones de fianzas se consideraban antes como organizaciones auxiliares; en el nuevo esquema del Sistema financiero mexicano aparecen aparte, requieren una concesión del Gobierno Federal y su función es otorgar fianzas a título oneroso.
Los organismos bursátiles que forman valores bursátiles, que a su vez com­ponen el mercado de valores, tienen como funciones principales:
«      Ofrecer públicamente valores bursátiles: acciones, títulos, obligaciones y otros documentos mobiliarios.
         Actuar como intermediarios en este mercado.
         Emitir y colocar valores y documentos bursátiles.
         Administrar y guardar valores.
         Invertir en sociedades que complementen su actividad, etcétera.
Los fondos permanentes de fomento económico tienen como función prin­cipal canalizar recursos hacia las actividades o sectores de su competencia. El Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo señala que estos fondos deben fortalecer el ahorro interno y fomentar la formación de capital, canali­zando eficientemente los recursos financieros a las prioridades del desarrollo.
Describe la evolución del Sistema Financiero Mexicano en las últimas décadas, hasta la fecha:
En el sexenio de Ernesto Zedillo, el Sistema Financiero continuó su evolu­ción de la siguiente forma:
         Se constituyó una nueva institución de banca múltiple llamada Banco
Afirme.
         Empezó la participación de bancos extranjeros en el país: Chase Man­hattan, Fuji Bank, American Express, etcétera.
         El problema de las carteras vencidas se agravó en forma extraordinaria.
         Se crearon las unidades de inversión (UDI) con el objeto de ayudar a resol­
ver el problema de carteras vencidas y fomentar el ahorro.
         Algunos bancos fueron intervenidos gerencialmente, debido a malos ma­nejos. Ejemplos: Grupo Financiero Asemex, Banpaís y Banca Confía.
         Se privatizó el sistema de pensiones y empezó a funcionar el Sistema del
Ahorro para el Retiro (SAR).
         La crisis de 1995 afectó en forma grave a todo el Sistema financiero mexi­cano, que en 1998 no se había recuperado.
         Se creó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) con el obje­to de ayudar a resolver el problema de la cartera vencida; luego se sustituyó
por el IPAB (Instituto de Protección al Ahorro Bancario) y asumió la car­tera vencida de la banca como deuda pública.
         Se suscribió el Acuerdo de Apoyo Inmediato a Deudores de la Banca.
         Surgieron varios movimientos de apoyo a los deudores de la banca, como
"El Barzón".
En 1999 se liberalizó totalmente la inversión extranjera en la banca, por
lo cual bancos extranjeros adquirieron la mayor parte de los bancos na­cionales. En este marco se incluyó la asociación estratégica entre BBVA y
Bancomer, así como la adquisición de Serfin por parte de Santander.
En el sexenio de Vicente Fox Quesada, el Sistema Financiero Mexicano continuó evolucionando:
         Se flexibilizó el marco jurídico de las instituciones bancarias para permitir
una mayor participación de inversionistas extranjeros, lo cual facilitó las
fusiones, adquisiciones y alianzas estratégicas.
         Se realizó la adquisición-fusión de Banamex por parte de Citigroup, aun­
que prevaleció el nombre de Banamex.
         Los bancos restantes adquirieron las sucursales de los bancos intervenidos
por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
         Se dio mayor competencia entre instituciones bancarias, que se tradujo en
menores costos y ampliación de los servicios financieros.
« El Instituto para el Depósito de Valores (Indeval) puso en operación la Cámara de Compensación para las operaciones realizadas en el mercado accionario.
         Se incrementó el proceso de extranjerización y oligopolización de la banca,
lo que permitió aumentar las ganancias de estas instituciones
         Los servicios bancarios encarecieron, y los usuarios de sus servicios se hi­cieron cautivos.
. Las Afores continuaron captando recursos que aumentaron sus ganancias pero no mejoraron las pensiones de los trabajadores.
         Los bancos siguieron recibiendo transferencias del IPAB por el rescate
bancario, con lo cual aumentaron sus ganancias sin mejorar sus servicios.
         El crédito al sector privado fue uno de los más bajos del mundo, representó
aproximadamente 38.5% del PIB en 2006.
         Se incrementó el número de Sociedades Financieras de Objeto Limitado
(Sofoles) a más de 40 000, para atender créditos automotrices, hipoteca­rios, personales y a empresas.
. Para fines de 2006 los bancos manejaban alrededor de 48 millones de tar­jetas de crédito y débito con alrededor de 45 millones de cuentas y 16 mi­llones de transacciones anuales.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan actualmente el Sistema Financiero Mexicano
y cómo se pueden resolver?
1. El Sistema Financiero Mexicano no responde a las necesidades del apa­rato productivo y de distribución, que es la de servir como intermediario entre el público ahorrador y los inversionistas. Es decir, no cumple con sus funciones.
2.  Con la nacionalización bancada se pretendió hacer llegar créditos bara­tos y en forma oportuna; sin embargo, en la actualidad no sucede así, ya
que los créditos son escasos y caros, lo cual provoca que los inversionistas
recurran al financiamiento no bancario, es decir, a los intermediarios fi­nancieros no bancarios (Bolsa de Valores y casas de bolsa), mediante la
colocación de aceptaciones bancarias, obligaciones y papel comercial.
3.      Los recursos bancarios no se distribuyen de manera equilibrada en el país,
en las diferentes ramas productivas y los diversos sectores sociales, sino,
por el contrario, se siguen concentrando en el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, así como en actividades especulativas. Por otra parte, en
la actualidad el Estado es el que mayor porcentaje de recursos bancarios
obtiene vía financiamiento mediante el encaje legal.
4.  Las tasas de interés bancario eran muy elevadas, lo que provocó mayor
rendimiento al ahorro que a la inversión; ello ocasionó que se desalentara
la inversión y se favorecieran las actividades especulativas. Por ejemplo, la
semana del 28 de abril de 1986, el pagaré con rendimiento liquidable al
vencimiento de seis meses tuvo una tasa anualizada de 98.2%, lo que pro­vocó que el costo del dinero fuera muy elevado, ya que dicho rendimiento
se situó por encima de la inflación.
5.  A pesar de las elevadas tasas de interés continuó la desconfianza del pú­blico; esto se demostró con la fuga de capitales del país, el descenso de la
tasa real de captación de recursos bancarios y el hecho de que el ahorro se
concentró en depósitos a corto plazo.
6.  La baja competitividad internacional de la banca se refleja en una produc­tividad escasa y en altos costos, lo cual es muestra de ineficiencia.
7.      Hay una fuerte cartera vencida.
8.  Existen altos márgenes de intermediación financiera.
9.      Exceso de personal directivo y falta de personal operativo.

10.     Hay un excesivo crecimiento de los intermediarios financieros no banca­rios.
11.     Los créditos son escasos, caros y de corto plazo.
12. No se contribuye al incremento del ahorro interno.
13.     Muchos de los recursos financieros (ahorros) se canalizan hacia los interme­diarios financieros no bancarios (casas de bolsa) en lugar de ir a los bancos.

14.      Continúa el proceso de monopolización y extranjerización de la banca,
con la consecuente deficiencia en la prestación de servicios para los usua­rios, que tienen que realizar largas filas para llevar a cabo una operación
bancaria. Las instituciones bancadas se han reducido. Sin embargo, tres de
ellas: Banamex, BBVA-Bancomer y Santander Serfin manejan cerca de la
mitad de los recursos bancarios.
15.      Los recursos gastados en publicidad bancaria son muy elevados y no tie­nen razón de ser porque la publicidad es competitiva y no informativa y,
además, esto no ha propiciado el aumento sustancial de la captación.
16.      La banca no ha servido ni como promotora del desarrollo económico ni
para la recuperación económica, y tampoco ha colaborado a la eliminación
de la crisis, como se planteó en el momento de la nacionalización.
17.      Aunque la banca se ha internacionalizado, es necesario aumentar la efi­ciencia, la productividad y, en consecuencia, la competitividad.
18.      Hace falta mayor regulación, control y supervisión del funcionamiento de
las instituciones por parte de las autoridades financieras y bancarias.
19.      Un grave problema que se sigue arrastrando desde el sexenio del presiden­
te Zedillo es el costo del rescate bancario, que ha sido muy alto, se sigue
pagando con fondos p
úblicos y no ha mejorado el financiamiento y los
servicios que presta la banca.
Enuncia los principales problemas actuales de la política financiera fiscal, monetaria y crediticia
y sus posibles soluciones. Aplica un modelo administrativo:
1.        Los recursos captados por el Sistema Financiero deben canalizarse en primer
lugar el aparato productivo, cambiando los criterios de asignación de crédi­tos, de manera que éstos lleguen a quienes más los necesitan: campesinos,
pequeños y medianos empresarios, y pequeños y medianos comerciantes.
2.   Deben cambiar también los criterios de captación, ahorro y crédito de ma­nera que no se desalienten; es decir, no se deben fijar montos mínimos en
los depósitos a plazos ni cobrar comisiones e intereses adelantados en los
créditos, etcétera.
3.       Se debe disminuir sustancialmente la publicidad bancaria, especialmente
la televisada, y canalizar estos recursos a la construcci
ón de viviendas de
interés social y al campo.
4.   El crédito bancario debe distribuirse de manera más equitativa para que
se beneficie a más regiones del país en actividades como la agricultura,
la silvicultura, la pesca y la vivienda, y a individuos que por su capacidad
económica no son sujetos de crédito.
5.       La banca debe reducir sus costos de operación disminuyendo gastos de re­
presentación, viáticos, comidas y desayunos de sus representantes y, sobre
todo, incrementando la productividad de sus empleados. Esto con el fin de
aumentar la eficiencia del sistema financiero y contar con mayores recur­sos que no se pueden canalizar en forma de créditos.
6.   Reducir al mínimo el número de funcionarios bancarios y aumentar el
número de trabajadores operativos, de manera que se mejore en forma sus­tancial el servicio al público y se desburocratice el sistema.
7.       El Estado debe seguir regulando no sólo el sistema bancario sino todo
el sistema financiero en su conjunto, de manera que su funcionamiento
contribuya al desarrollo socioeconómico del país mediante el fomento del
ahorro, la producción y el mercado interno. Se debe mejorar el control y la
supervisión de las instituciones financieras.
8.   Para mejorar el servicio bancario se necesitan recursos humanos capaci­tados y con experiencia suficiente para tratar al público, por lo que se re­comiendan cursos de actualización y relaciones humanas a los servidores
bancarios.
9.       Las tasas de interés se deben manejar con un criterio sumamente flexible,
que permita adecuarlas en el corto plazo y que al mismo tiempo que im­pulsan el ahorro, no desalienten la inversión.

10.       Se sugiere revisar y derogar la ley del IPAB con el objeto de que desapa­rezca y el costo del rescate bancario no recaiga en la sociedad mexicana,
sino en las propias instituciones bancadas que se han beneficiado en forma
desmedida con los recursos p
úblicos.

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